Printmaker de GraficArtPrints



Inicios

Bruce Barnbaum, John Sexton y Alan Ross

En mis años mozos, en mi primer trabajo de amanuense en una empresa con más de 50 trabajadores y siendo el “elegido” por el jefe para realizar el -a  priori-, escasamente creativo trabajo de fotocopiar cualquier documento que le fuera necesario, parece que estaba destinado a entenderme bien con el papel y las tecnologías de impresión.

Mi interés por la fotografía, el revelado en laboratorio y mis deseos de mejorar cada aspecto posible del mismo, me llevaron a saber de grandes maestros del positivado como Ansel Adams y a sus discípulos John SextonBruce Barnbaum o Alan Ross, en un tiempo donde internet todavía no había llegado.

New Mexico, 1985

Laboratorios fotográficos

Como fotógrafo, fui un asiduo cliente de los laboratorios fotográficos de Barcelona con más prestigio, durante más de dos décadas. Los procesos de revelado, especialmente los puramente técnico-inalterables como el revelado de negativos color y diapositivas, siempre me parecieron correctos. Pero el positivado de copias en color de estos laboratorios profesionales siempre dejaron mucho que desear, para alguien que positivaba de forma asidua, escrupulosa y creativa sus propias fotografías blanco y negro.

Mientras en Estados Unidos para realizar una copia en color Cibachrome (más tarde Ilfochrome) con un contraste correcto, proveniente de una diapositiva, se utilizaban máscaras negativas blanco y negro, desenfocadas, para el control del contraste, en esos laboratorios “élite” de Barcelona, me debía conformar con el “buen hacer” del desconocido operario de turno y su “destreza” en realizar reservas y quemados.

El trato recibido de todos y cada uno de estos laboratorios era que ellos, siempre eran los que sabían, mientras tu (el cliente) eras el que tenías manías o simplemente deseabas imposibles. Vaya que, raramente salías con una copia satisfactoria y además te hacían sentir como una molestia para éllos. Observándolo a distancia, quizás deba agradecer a esos laboratorios la experiencia, ya que como printmaker de GraficArtPrints, siempre hemos ofrecido al cliente un servicio completo para llegar a la visualización que tenga de su trabajo.

Los primeros pasos en Giclée

Cualquier sistema de reproducción fotográfica me interesaba enormemente, incluyendo el estándar offset de artes gráficas. Cuando la mayoría de imprentas en nuestro país, reproducían la fotografía blanco y negro a una sola tinta o en cuatricomía -en el mejor de los casos-, a una edad temprana, estaba yo al corriente del procesado digital de imágenes, impresión en duotono, tritono y aplicación de barnices de acabado, que en muchas ocasiones (y que me perdonen los gurus) mejoraban la propia copia fotográfica original.

Ansel Adams en Yosemite

En 1991, para un proyecto personal en reproducción offset, llegué a enviar mis fotografías a Gardner Lithograph de Los Angeles, que yo creía que era el que realizaba los fotolitos de las fabulosas impresiones offset de Ansel Adams, con la intención de imprimirlo en España o Alemania una vez dispusiera de dichos fotolitos. Mi sorpresa fue mayor cuando recibí la llamada telefónica del mismo David Gardner, felicitándome por mi trabajo, pero comunicándome que ellos no realizaban sólo fotolitos, sino que eran la imprenta que realizaba la totalidad del trabajo. Por motivos de distancia, complejidad burocrática de exportación/importación, o simplemente económicos para alguien con recursos humildes y limitados, no llegamos a materializar el proyecto.

Graham Nash

No sé exactamente porqué, pero supongo que por mi curiosidad innata, mi interés por la música, la fotografía y la recién aparecida impresión inkjet, descubrí las investigaciones que estaba realizando el músico/fotógrafo Graham Nash con su equipo en Buena Park, California, con las impresoras Iris. Impresoras cuya finalidad era la de imprimir pruebas de color previas a la impresión offset. Había llegado internet y ya podíamos empezar a investigar en las pocas páginas web que existían sobre el tema, una vez pusiéramos en marcha el dichoso módem con su peculiar ruido -y a horas concertadas- ya que la “tarifa plana” y el adsl todavía tardaría mucho en llegar. Las primeras impresiones giclée producidas por el equipo de Nash con las impresoras Iris y los pigmentos desarrollados por éllos mismos, eran de gran belleza y calidad cromática, pero con muy poca permanencia ya que se decoloraban en pocos años.

Casi al mismo tiempo que Nash, en la costa este de EE.UU., Jon Cone lanzó al mercado los primeros pigmentos al carbón en blanco y negro, comercializados con el nombre Piezography que se podían utilizar en las impresoras semi-profesionales o aficionado que existían por aquel entonces. Dichas impresiones eran aclamadas por el mismo Cone como que permanecerían en el tiempo por más de 100 años.

John Cone

Al cabo en un tiempo, aparecieron algunas críticas en los forums de internet que ponían en duda la permanencia de dichos pigmentos. Al principio no les di mucho crédito, pero dichos comentarios crecieron y finalmente Cone aceptó los hechos, afirmando que sus pigmentos se decoloraban al cabo de pocos años. Cone confeccionó una nueva fórmula para dotar a esos nuevos pigmentos una permanencia mayor e implementó tonos de color, para así poder realizar virados a tono cálido, azulado y selenio. Cambiar de color era y es, un proceso muy engorroso por lo que se recomendaba tener una impresora dedicada a cada tonalidad. El hecho de que casi similtaneamente aparecieran los pigmentos Ultrachrome de Epson y la legendaria Epson Stylus Pro 9600, consideré el método Cone como obsoleto, aunque todavía haya hoy en día usuarios que lo continúan utilizando.

En esos primeros tiempos, también era de gran dificultad encontrar soportes (papeles) preparados para recibir esos pigmentos de forma que consiguieran un amplio gamut, por lo que recuerdo con nostalgia mis incansables investigaciones, pruebas en papeles de bellas artes clásicos o las importaciones de papeles de Estados Unidos preparados para esa nueva tecnología y que aquí, todavía eran desconocidos.

He creído en la tecnología giclée desde sus inicios, de ahí que GraficArtPrints se defina como taller pionero en España en impresión giclée. La forma en que se depositan las micro gotas de tinta sobre el papel, lo hacen único. Un procesado digital moderado de los archivos, puede revelar detalles con gran precisión y acutancia, fenómeno que no proporciona el revelado químico clásico o el químico-digital. Además de la diversidad de soportes donde imprimir, otro factor importante de la impresión giclée es la permanencia de las impresiones, la cual es incomparable a una copia fotográfica revelada químicamente. El éxito de esta tecnología es manifiesta, ya que los mismos laboratorios químicos que despreciaban esta tecnología, ofrezcan ahora (sin mucho entusiasmo) este tipo de impresión.

La copia en papel

Como fotógrafo con intención de artista, siempre he valorado la copia fotográfica o impresa como obra de arte en si misma. El negativo analógico intermedio o el archivo digital RAW actual, son simples instrumentos para la consecución de la obra en papel: la fineprint Copia Expresiva, como yo la llamo. Tal como decía el fotógrafo Ansel Adams, de negativo sólo hay uno, mientras interpretaciones o visualizaciones del mismo, habrá tantas como individuos positiven a partir de él.

Como printmaker de GraficArtPrints, siempre respeto la visualización del artista, pero al mismo tiempo siempre intento comunicarle, antes de realizar cualquier prueba de color, si a mi parecer hay algún aspecto a mejorar.

GraficArtPrints es en la actualidad una ramificación éxitosa del proyecto GraficArt, el cual fue creado junto a mi pareja Queralt, especialista en artes gráficas y licenciada en multimedia, con la intención de ofrecer servicios integrales de diseño gráfico y programación web, para la recién llegada World Wide Web, además de servicios fotográficos y de preimpresión.

Instalaciones de GraficArtPrints

Otras actividades

Laboratorio químico

En tiempos analógicos, impartí algunos workshops a grupos privados y en instituciones públicas como la  Universitat Politècnica de Catalunya, sobre el Sistema de Zonas de exposición y positivado de la Copia Expresiva. Di charlas y publiqué algunos escritos sobre técnicas de positivado, como el de la revista ePhotozine.

Mi última exposición retrospectiva de mi trabajo, “Això no és Tot”, se realizó con motivo del Festimatge 2015, en el Ajuntament Vell de Calella.

Laboratorio químico

Con los alumnos del taller “Del Sistema de Zones a la Còpia Expressiva” en el año 1990.

En 1991, en el transcurso del taller “Del Sistema de Zones a la Còpia Expressiva”

"Això no és tot. Quasi una Retrospectiva": Exposición Fotográfica en Festimatge 2015. Fotografías Fine Art Giclée en Blanco y Negro y Color de Jesús Coll

Póster de la expo “Això no és Tot”

También realicé algunos proyectos audiovisuales multivisión con diapositivas, en los que fui premiado con el Premio Diapo-Galicia 1989 y el premio al mejor audiovisual en la Mostra Audiovisual de Muntanya de Barcelona 1997.

En la actualidad también me he acercado tímidamente al vídeo con unos pocos trabajos publicados en Vimeo.

Printmaker de GraficArtPrints



Inicios

Bruce Barnbaum, John Sexton y Alan Ross

En mis años mozos, en mi primer trabajo de amanuense en una empresa con más de 50 trabajadores y siendo el “elegido” por el jefe para realizar el -a  priori-, escasamente creativo trabajo de fotocopiar cualquier documento que le fuera necesario, parece que estaba destinado a entenderme bien con el papel y las tecnologías de impresión.

Mi interés por la fotografía, el revelado en laboratorio y mis deseos de mejorar cada aspecto posible del mismo, me llevaron a saber de grandes maestros del positivado como Ansel Adams y a sus discípulos John SextonBruce Barnbaum o Alan Ross, en un tiempo donde internet todavía no había llegado.

New Mexico, 1985

Laboratorios fotográficos

Como fotógrafo, fui un asiduo cliente de los laboratorios fotográficos de Barcelona con más prestigio, durante más de dos décadas. Los procesos de revelado, especialmente los puramente técnico-inalterables como el revelado de negativos color y diapositivas, siempre me parecieron correctos. Pero el positivado de copias en color de estos laboratorios profesionales siempre dejaron mucho que desear, para alguien que positivaba de forma asidua, escrupulosa y creativa sus propias fotografías blanco y negro.

Mientras en Estados Unidos para realizar una copia en color Cibachrome (más tarde Ilfochrome) con un contraste correcto, proveniente de una diapositiva, se utilizaban máscaras negativas blanco y negro, desenfocadas, para el control del contraste, en esos laboratorios “élite” de Barcelona, me debía conformar con el “buen hacer” del desconocido operario de turno y su “destreza” en realizar reservas y quemados.

El trato recibido de todos y cada uno de estos laboratorios era que ellos, siempre eran los que sabían, mientras tu (el cliente) eras el que tenías manías o simplemente deseabas imposibles. Vaya que, raramente salías con una copia satisfactoria y además te hacían sentir como una molestia para éllos. Observándolo a distancia, quizás deba agradecer a esos laboratorios la experiencia, ya que como printmaker de GraficArtPrints, siempre hemos ofrecido al cliente un servicio completo para llegar a la visualización que tenga de su trabajo.

Los primeros pasos en Giclée

Cualquier sistema de reproducción fotográfica me interesaba enormemente, incluyendo el estándar offset de artes gráficas. Cuando la mayoría de imprentas en nuestro país, reproducían la fotografía blanco y negro a una sola tinta o en cuatricomía -en el mejor de los casos-, a una edad temprana, estaba yo al corriente del procesado digital de imágenes, impresión en duotono, tritono y aplicación de barnices de acabado, que en muchas ocasiones (y que me perdonen los gurus) mejoraban la propia copia fotográfica original.

Ansel Adams en Yosemite

En 1991, para un proyecto personal en reproducción offset, llegué a enviar mis fotografías a Gardner Lithograph de Los Angeles, que yo creía que era el que realizaba los fotolitos de las fabulosas impresiones offset de Ansel Adams, con la intención de imprimirlo en España o Alemania una vez dispusiera de dichos fotolitos. Mi sorpresa fue mayor cuando recibí la llamada telefónica del mismo David Gardner, felicitándome por mi trabajo, pero comunicándome que ellos no realizaban sólo fotolitos, sino que eran la imprenta que realizaba la totalidad del trabajo. Por motivos de distancia, complejidad burocrática de exportación/importación, o simplemente económicos para alguien con recursos humildes y limitados, no llegamos a materializar el proyecto.

Graham Nash

No sé exactamente porqué, pero supongo que por mi curiosidad innata, mi interés por la música, la fotografía y la recién aparecida impresión inkjet, descubrí las investigaciones que estaba realizando el músico/fotógrafo Graham Nash con su equipo en Buena Park, California, con las impresoras Iris. Impresoras cuya finalidad era la de imprimir pruebas de color previas a la impresión offset. Había llegado internet y ya podíamos empezar a investigar en las pocas páginas web que existían sobre el tema, una vez pusiéramos en marcha el dichoso módem con su peculiar ruido -y a horas concertadas- ya que la “tarifa plana” y el adsl todavía tardaría mucho en llegar. Las primeras impresiones giclée producidas por el equipo de Nash con las impresoras Iris y los pigmentos desarrollados por éllos mismos, eran de gran belleza y calidad cromática, pero con muy poca permanencia ya que se decoloraban en pocos años.

Casi al mismo tiempo que Nash, en la costa este de EE.UU., Jon Cone lanzó al mercado los primeros pigmentos al carbón en blanco y negro, comercializados con el nombre Piezography que se podían utilizar en las impresoras semi-profesionales o aficionado que existían por aquel entonces. Dichas impresiones eran aclamadas por el mismo Cone como que permanecerían en el tiempo por más de 100 años.

John Cone

Al cabo en un tiempo, aparecieron algunas críticas en los forums de internet que ponían en duda la permanencia de dichos pigmentos. Al principio no les di mucho crédito, pero dichos comentarios crecieron y finalmente Cone aceptó los hechos, afirmando que sus pigmentos se decoloraban al cabo de pocos años. Cone confeccionó una nueva fórmula para dotar a esos nuevos pigmentos una permanencia mayor e implementó tonos de color, para así poder realizar virados a tono cálido, azulado y selenio. Cambiar de color era y es, un proceso muy engorroso por lo que se recomendaba tener una impresora dedicada a cada tonalidad. El hecho de que casi similtaneamente aparecieran los pigmentos Ultrachrome de Epson y la legendaria Epson Stylus Pro 9600, consideré el método Cone como obsoleto, aunque todavía haya hoy en día usuarios que lo continúan utilizando.

En esos primeros tiempos, también era de gran dificultad encontrar soportes (papeles) preparados para recibir esos pigmentos de forma que consiguieran un amplio gamut, por lo que recuerdo con nostalgia mis incansables investigaciones, pruebas en papeles de bellas artes clásicos o las importaciones de papeles de Estados Unidos preparados para esa nueva tecnología y que aquí, todavía eran desconocidos.

He creído en la tecnología giclée desde sus inicios, de ahí que GraficArtPrints se defina como taller pionero en España en impresión giclée. La forma en que se depositan las micro gotas de tinta sobre el papel, lo hacen único. Un procesado digital moderado de los archivos, puede revelar detalles con gran precisión y acutancia, fenómeno que no proporciona el revelado químico clásico o el químico-digital. Además de la diversidad de soportes donde imprimir, otro factor importante de la impresión giclée es la permanencia de las impresiones, la cual es incomparable a una copia fotográfica revelada químicamente. El éxito de esta tecnología es manifiesta, ya que los mismos laboratorios químicos que despreciaban esta tecnología, ofrezcan ahora (sin mucho entusiasmo) este tipo de impresión.

La copia en papel

Como fotógrafo con intención de artista, siempre he valorado la copia fotográfica o impresa como obra de arte en si misma. El negativo analógico intermedio o el archivo digital RAW actual, son simples instrumentos para la consecución de la obra en papel: la fineprint Copia Expresiva, como yo la llamo. Tal como decía el fotógrafo Ansel Adams, de negativo sólo hay uno, mientras interpretaciones o visualizaciones del mismo, habrá tantas como individuos positiven a partir de él.

Como printmaker de GraficArtPrints, siempre respeto la visualización del artista, pero al mismo tiempo siempre intento comunicarle, antes de realizar cualquier prueba de color, si a mi parecer hay algún aspecto a mejorar.

GraficArtPrints es en la actualidad una ramificación éxitosa del proyecto GraficArt, el cual fue creado junto a mi pareja Queralt, especialista en artes gráficas y licenciada en multimedia, con la intención de ofrecer servicios integrales de diseño gráfico y programación web, para la recién llegada World Wide Web, además de servicios fotográficos y de preimpresión.

Instalaciones de GraficArtPrints

Otras actividades

Laboratorio químico

En tiempos analógicos, impartí algunos workshops a grupos privados y en instituciones públicas como la  Universitat Politècnica de Catalunya, sobre el Sistema de Zonas de exposición y positivado de la Copia Expresiva. Di charlas y publiqué algunos escritos sobre técnicas de positivado, como el de la revista ePhotozine.

Mi última exposición retrospectiva de mi trabajo, “Això no és Tot”, se realizó con motivo del Festimatge 2015, en el Ajuntament Vell de Calella.

Laboratorio químico

Con los alumnos del taller “Del Sistema de Zones a la Còpia Expressiva” en el año 1990.

En 1991, en el transcurso del taller “Del Sistema de Zones a la Còpia Expressiva”

"Això no és tot. Quasi una Retrospectiva": Exposición Fotográfica en Festimatge 2015. Fotografías Fine Art Giclée en Blanco y Negro y Color de Jesús Coll

Póster de la expo “Això no és Tot”

También realicé algunos proyectos audiovisuales multivisión con diapositivas, en los que fui premiado con el Premio Diapo-Galicia 1989 y el premio al mejor audiovisual en la Mostra Audiovisual de Muntanya de Barcelona 1997.

En la actualidad también me he acercado tímidamente al vídeo con unos pocos trabajos publicados en Vimeo.