Os presento mi laboratorio, mi compañero de viaje durante muchos años, espacio de libertad creativa, donde aprendí hacer y rehacer de los errores cometidos.
Hacía tiempo que buscaba en mi archivo esos negativos, para publicar este post y que quedara constancia para futuras generaciones, de lo que en su día fue ese laboratorio químico de ensueño.
Creo que en breve, podrá considerarse material “arqueológico”.
Zona seca
Ampliadora Beseler con óptica Schneider, apochromática de 150mm., cabezal de luz fría y Compensating Metronome de Zone VI Studios. Ya que el cabezal era americano y operaba a 115V., el laboratorio estaba provisto de las dos tensiones 125V-220V.
El Compensating Metronome de Zone VI Studios era un instrumento que te hacía la vida mucho más fácil. Ya que al realizar la exposición del papel en la ampliadora, se necesitaban las manos libres para ejecutar reservas y quemados con plantillas y máscaras, el uso de un temporizador de exposición no era el instrumento más adecuado. El método casero que Ansel Adams aconsejaba era utilizar un metrónomo musical o una cinta de casete grabada con intervalos de un segundo.
Los cabezales de luz fría emiten una luz más tenue al principio, la cual va aumentado la potencia al calentarse. Esta falta de exactitud de este tipo de cabezales, llevo Zone VI Studios a desarrollar el Compensating Metronome.
Dicho metrónomo se comunicaba con una sonda que medía la potencia de luz en el cabezal. A la práctica resultaba que, en una exposición de por ejemplo 60 segundos, al principio los pitidos eran más espaciados, y a medida que se calentaba el cabezal, al final eran mucho más rápidos. El resultado era que una exposición de 60 pitidos era siempre exacta, sin importar la temperatura del cabezal.
La puesta en marcha de la luz, se realizaba con el pedal de pié ilustrado a la derecha, teniendo las manos totalmente libres. El semiciírculo en verde representa el adhesivo luminiscente que permitía localizarlo en la oscuridad y no pisarlo accidentalmente, especialmente en el revelado en color en oscuridad total.
Zona húmeda
Vista general de la zona húmeda. Las cubetas podían estar en baño maría en caso de ser necesario, especialmente en el revelado color de Ilfochromes.
Bidones con tapa interior flotante, para evitar el contacto con el aire de las soluciones químicas listas al uso.
Una banda de caucho debajo del estante, permitía colgar los negativos (o tiras positivas de prueba) para su secado. Sobre el estante se observan concentrados de reveladores de negativos (HC-110 y TMax), de positivos (Dektol), virador Kodak Rapid Selenium Toner para aumentar la permanencia de las copias, además del humectante (PhotoFloo) y Baño de Paro.
Agentes reveladores y otros productos químicos para la confección de fórmulas personalizadas, con la báscula de laboratorio para pesar los distintos productos. Fijaros con los enchufes americanos de electricidad, ya que el laboratorio disponía de las dos tensiones 125V/220V.
Válvula termostática Leonard con termómetro, para un lavado de negativos controlado.
Termómetro acoplado al grifo general, para controlar la temperatura del agua en las mezclas de productos químicos.
El sistema “aéreo” de agua caliente y fría.
El Compensating Developing Timer de Zone VI Studios, era muy útil para revelar tanto negativos como positivos. Se podía ajustar el brillo del panel y el volumen del pitido que emitía cada 30 segundos., Además de contar el tiempo en minutos y segundos reales, disponía de dos funciones, con logaritmos distintos según se revelaran negativos o positivos.
El funcionamiento era similar al Compensating Metronome para la ampliadora. A través de una sonda que monitoreaba la temperatura del revelador, ajustaba el tiempo de revelado en más o menos “largo” según la temperatura. Cinco minutos de revelado siempre representaban “cinco minutos” aunque en verano, el tiempo real transcurrido era menor.
A la izquierda, el pedal de pié con el cual se operaba. El semicírculo en verde representa el adhesivo luminiscente que permitía localizarlo en la oscuridad.
Prensa para el montaje en seco de las fotografías. Este sistema de montaje en seco con láminas adhesivas, libres de ácido, es mi preferido por la planeidad y consistencia que se obtiene.
A la derecha, un simple cutter para realizar biselados de passpartout y la tacking iron que se utilizaba para enganchar los primeros puntos de la lámina adhesiva Seal a la fotografía con la trasera Canson Conservation Board.