Aunque he practicado erráticamente la guitarra durante diversas etapas de mi vida, mi experiencia con el bajo era inexistente.

Después de bastante brainstorming sobre qué tipo de bajo podría ser el mejor para mí, opté por un escala corta (ya que mis manos también lo son), lo suficientemente bello como el legendario Hofner de Paul McCartney de The Beatles. Una vez en mis manos y probado con el único amplificador combo de guitarra de que dispongo un Marshall Bi-Chorus 200 estéreo, me dí cuenta de que el instrumento en sí sonaba bastante bien, pero necesitaba una nueva caja dedicada que pudiera manejar esas frecuencias tan bajas.

En mi ignorancia sobre el tema, investigué un poco en la red y me pareció que el modelo más o menos standard sería fabricar una caja reflex de cuatro drivers de 10 pulgadas. Entendí que cuatro drivers de 10 pulgadas son preferibles a un driver de 18 pulgadas, ya que además proporcionar frecuencias graves, mover más aire (de eso se trata), también son más dinámicos para manejar frecuencias agudas.

Para obtener las medidas de la caja, de la profundidad del tubo reflex y conocer de antemano las frecuencias que sería capaz de manejar, utilicé la aplicación WinISD.

Detalle de los refuerzos interiores en abedul contrachapado. Perfiles interiores redondeados con la ajuda de una fresadora para mejorar el desplazamiento del aire.

Esta imagen muestra el perfil de madera en aglomerado, el cual alojara la rejilla de protección.

Cuatro drivers Eminence Legend BP102 de 200w. 4 Ω

Encolado de puntas de madera separadoras de la rejilla de protección.

Detalle de las puntas de madera separadoras de la rejilla de protección.

Detalle de los drivers montados con el tubo reflex

Encolado del tolex con cola de impacto.

Impedancia

4x10-bass-speaker-eminence-03Ya que mi uso iba a ser a través de un amplificador estéreo Marshall Bi-Chorus 200, el cual [highlight color=”#fff9d8″ rounded=”no” class=”” id=””]no es de bajo [/highlight]sino de guitarra, elegí los drivers EMINENCE Legend de 4 Ω para así conectarlos en serie por parejas, dando una impedancia total de 8 Ω por canal, que es lo que Marshall recomienda para ese amplificador concreto.

El día que lo utilice con amplificador mono, conectaré los cuatro drivers de tal forma que darán 4 Ω, que creo que es una impedancia bastante standard para los amplificadores de bajo.

Conclusiones

Mi nivel como instrumentista es bajo/medio. Mi experiencia con bajos es inexistente. El Hofner CT-500 es mi primer bajo y aunque me encanta su sonido meloso, quizás no sea el mejor instrumento para realizar tests de sonido con una nueva caja 4×10.

Aún así, debo decir que tengo cierto criterio sobre sonido y que sé reconocer la calidad donde la hay.

He podido probar la nueva caja con el amplificador Marshall mencionado y también con un Crown de tipo D.Veo que el comportamiento es totalmente distinto, no tiene nada que ver, por lo que quizás se debería probar con un cabezal real para bajo.

Las cuerdas del instrumento son de suma importancia en cuanto al sonido obtenido. También he tenido la ocasión de probar en el Hofner, las LaBella Flat Wound 38-100 y las LaBella White  38-100. Ojo aunque ambos juegos tienen la misma numeración de grosor, las flatwound son extremadamente duras, mientras las white son super blandas.

El sonido de las flatwound es peculiar y matador para ese  Hofner CT-500, pero en mi caso ya que sólo dispongo de un instrumento, las cambié por las white que me permiten una diversidad de sonidos más ámplia.

El sonido de la caja es realmente bueno, pero a volumen alto se produce/cía un rateo realmente molesto.

En principio lo achaque a defectos de construcción. Ya que no disponía de fresadora al iniciar la construcción y los encolados fueron realizados de forma simple. Para subsanarlo reforcé todos los vértices con listones encolados y parecía que había mejorado mucho. Pero a cierto volumen y dependiendo del juego de cuerdas que tuviera montado el instrumento, la maldita vibración en ciertos picos se escuchava de nuevo.

Al cabo de un tiempo observé que el gain del ampli, quizás estaba muy alto y por tanto le llegaba una señal distorsionada. Subiendo el volumen y bajando el gain se puede decir que la he eliminado por completo.

A pesar de estos problemillas, disfruto muchisimo con él a volumen moderado. De todo se aprende y cuando más evolucione yo mismo en este campo, podré valorar si esa pequeña vibración a alto volumen, proviene de los drivers, la misma caja o del proceso de una señal saturada.

Me he dado cuenta que la construcción de una caja así, requiere una muy robusta construcción ya que la energía que se genera en su interior es muy grande.

ACTUALIZACIÓN

RATEO

Después de cierto tiempo y haber adquirido el amplificador de bajo (tipo D) BH250 del fabricante danés TC Electronic, el rateo ha desaparecido por completo.

A mi modesto entender, el rateo podía provenir (aparte de una señal demasiado distorsionada del anterior ampli) a lo que en inglés llaman el “break-in” de un altavoz nuevo. O sea, que un altavoz nuevo necesita un tiempo de “rodaje” para poder satisfacer todas sus posibilidades.

Por otra parte, el nuevo amplificador es muy satisfactorio. Dispone del sistema “TonePrint” al que puedes incorporarle nuevos efectos o pedaleras virtuales a través de móvil o tableta con la aplicación IOS o Android. Además cabe remarcar que los tres controles de ecualización, no són un simple ecualizador. Los mismos no aumentan o disminuyen la intensidad de una frecuencia dada, sinó que cambian totalmente esa frecuencia en cada rango de graves/medios/agudos, proporcinando una gran variedad de sonidos.

En mi caso, como no he instalado un tweeter, el control de agudos no tiene utilidad alguna.