Revela-T 2015 Colodión Húmedo

Revisando la lista de exposiciones del certamen Revela-T 2015, dedicado en su integridad a la “fotografía analógica”, cautivó mi interés la exposición “Colodionistas del Mundo”. Una exposición prometedora por la variedad de trabajos y países representados, y razón por la cual felicitar a los organizadores en recopilar tal cantidad de trabajos en esa técnica.

Aunque no soy experto en el tema, se entiende que cuando hablamos de un colodión nos referimos a una cópia única, -normalmente un positivo sobre plancha de metal- ya que a un positivo proveniente de un negativo colodión, no tomaría ese nombre sino el de la técnica de positivado del mismo.

Me llamó la atención el hecho de que al pié del texto de la exposición figuraban dos empresas productoras de la misma. Una de éllas dedicada a la elaboración de álbumes digitales para aficionado y tarjetas para bautizos. Lo otra con una web muy cuidada y apariencia vintage, dedicada al revelado químico de negativos, escaneado e impresión digital.

Sobre la primera sobran comentarios de lo alejada que está de la fotografía química. De la segunda, el hecho que me perturbó notablemente fue observar su formulario de pedido de revelado de negativos con las siguientes posibles respuestas a la pregunta: ¿Qué quieres que hagamos con tus negativos?

  • Guardarlos para próximos trabajos
  • Enviármelos una vez estén escaneados
  • Se pueden desechar

Para alguien como yo, que siempre ha revelado sus propios negativos blanco y negro, y según el resultado deseado haber utilizado un revelador en concreto, variar una disolución o elegido una temperatura determinada, se le hace bastante extraño que los que usan esos negativos analógicos hoy en día, estén tan alejados de lo que el revelado químico representa y confíen en laboratorios industriales para ese fin.

Si la copia fotográfica es dios para mí, el negativo es el espíritu santo. Por lo que la opción de “Guardarlos para próximos trabajos” muestra una falta de respeto hacia el propio trabajo de las personas que marcan esta opción, al confiar a terceros el almacenaje de algo único e irrepetible.

La tercera opción “Se pueden desechar” de entrada parece surrealista y fuera de lugar. Pero tras una breve reflexión, es obvio que si el laboratorio la tiene en su formulario, es que la utilizan o la han utilizado en alguna ocasión. Por lo que el usuario de esta tercera opción, lo que finalmente obtiene es un archivo digital, del cual podrá “alardear” que proviene de analógico y nombrar frases tan tópicas como “fíjate con el grano…, mira el rango dinámico…, no tiene nada que ver con el digital…”

Volviendo a la prometedora exposición “Colodionistas del Mundo” y leyendo el texto que acompañaba la misma, se me acabaron los adjetivos para dar nombre a lo que describe el texto siguiente:

Colodionistas del Mundo

Una selección ecléctica de los trabajos realizados por colodionistas de los 5 continentes. Realizada a partir de los trabajos enviados por practicantes de esta técnica convocados a través de las redes sociales para participar en esta muestra. Ellos nos han cedido los derechos de exposición de una de sus obras exclusivamente para el festival Revela-T 2015.
Una vez finalizada la exposición, quedaremos a la espera de poderla exponer en algún otro lugar contando con su permiso y finalmente destruiremos tanto las copias impresas como los ficheros, para mantener nuestro compromiso con los autores.
.../...

De este texto se deduce que la exposición no era de colodiones, sino de reproducciones de colodiones originales, realizadas a partir de archivos digitales, en impresión digital o filmación digital y revelado químico industrial, llevado a cabo por uno o ambos de los laboratorios productores de tal evento.

Revela-T se llama a si mismo “El único festival de fotografía analógica del mundo”. Yo les sugeriría que cambiaran esa descripción por “Un festival de fotografía analógica único en el mundo”.

Mostrar reproducciones digitales, en un festival analógico, como colodiones originales, sin duda los hace únicos en el mundo.